Lava tus manos con sal antes de orar y atrae abundancia inmediata

 

¿Sabías que un simple acto como lavar tus manos con sal puede transformar tu conexión espiritual? 

Este antiguo ritual tiene el poder de purificar energías negativas, preparando tu cuerpo y mente para recibir la abundancia divina. 

Antes de orar, este acto simbólico limpia obstáculos invisibles, permitiendo que tus plegarias fluyan directamente al cielo. Al incorporar esta práctica, te abres a un canal de bendiciones sin límites. 

¿Sabías que la sal tiene un significado profundo en la Biblia?.

La sal simboliza pureza, preservación y protección, es por eso que Lavarse las manos con sal antes de orar es un ritual poderoso para recibir la abundancia divina.

Jesús mismo dijo en Mateo 5:13

"Vosotros sois la sal de la tierra". 

De esta manera Jesús resaltaba la importancia espiritual de la Sal.

Jesús resalta la importancia de la sal

 También encontramos otra referencia en el Antiguo Testamento. El profeta Eliseo usó la sal para purificar las aguas del río Jericó, trayendo bendiciones y sanidad a su pueblo.

Milagros de Eliseo. Purifica el Rio Jericó con Sal.  Fuente: Wikipedia

Es por eso que A continuación, te enseñaremos cómo realizar este ritual de lavado de manos con sal para atraer energías positivas y abundancia a tu vida. 

Ritual: Lava tus manos con sal

Para este ritual de abundancia Es importante tener todos los ingredientes necesarios que son: 

Ingredientes:

-Una bandeja con agua, 

-Una vela, 

-Una cucharada de sal 

-Una toalla limpia, de preferencia tiene que ser blanca.

Primero coloca el recipiente con agua y una vela blanca en una mesa.

Luego Enciende la vela mientras te concentras en tus intenciones de pureza y abundancia.

Ahora, añade una cucharada de sal al agua y agítala un poco.

Mete tus manos en el agua salada y frota suavemente tus manos. Mientras lavas tus manos, es importante realizar la siguiente oración.

ORACIÓN

Dios Todopoderoso, en este momento de purificación y conexión espiritual, te pido que bendigas estas manos que ahora se lavan con sal. Que la pureza de este acto refleje la pureza de mi corazón.

Guíame en este camino hacia la abundancia y la prosperidad, y permite que tus bendiciones fluyan hacia mí y hacia todos aquellos que necesitan tu amor. 

Amén.

Para terminar, retira tus manos del agua y sécalas con una toalla limpia.

Cierra los ojos y respira profundamente. Siente cómo tu cuerpo y mente están más ligeros, libres de cargas negativas.

Con tus manos limpias y purificadas, estás listo para recibir la abundancia divina. Agradece por la protección y bendiciones que estás a punto de recibir.

Se recomienda hacer este ritual el primer domingo del mes.

De esta manera podrás obtener prosperidad en tu negocio. Que reciba muchas Bendiciones y prosperidad para ti.